Portafolio: Qué es y cómo hacer uno con éxito

El portafolio, también conocido en ocasiones como dossier, es uno de los documentos usados para enviar una presentación profesional con un sello único y distintivo, convirtiéndose en el mejor espacio para demostrar claramente tus experiencias, habilidades puestas en práctica, estilo de trabajo y nivel de capacidades para enfrentar los retos laborales más comunes de tu área profesional. 

Si aún no has creado tu portafolio, no sabes bien qué es, por dónde empezar o cuáles son las mejores opciones para que este documento resalte ante tu potencial empleador, a través de este artículo podrás resolver todas las dudas básicas relacionadas con el portafolio.

¿Qué es un portafolio?

El portafolio es un documento que presenta una muestra selectiva de los trabajos donde, como profesional generalmente perteneciente a sectores creativos, puedas mostrar tus capacidades, habilidades y experiencias enseñar los mejores ejemplos de los proyectos que hayas creado o participado. 

A diferencia de otros documentos de presentación profesional, como el currículum o carta de motivación, el portafolio no se enfoca en aclarar datos personales o, detalles específicos sobre formación y experiencia, sino que se esfuerza por entregar muestras reales de trabajo que permitan al empleador “hacerse una idea” de cómo sería tu trabajo a la hora de desarrollar las actividades del día a día laboral. 

¿Qué tipo de perfiles profesiones requieren crear un portafolio?

Usualmente, aquellos perfiles que se ven obligados a presentar un portafolio al enviar su candidatura a una vacante laboral u, ofertar sus servicios profesionales en modalidad freelance, tienden a pertenecer a sectores creativos y el pensamiento estratégico-dinámico para el desarrollo de sus actividades. 

Algunos de los perfiles profesionales que deberían contar siempre con un portafolio son:

• Diseñador gráfico
• Diseñador de producto 
• Diseñador web
• Diseñador de moda 
• Comunicador audiovisual 
• Creativo publicitario 
• Fotógrafo 
• Arquitecto 
• Ingeniero civil 
• Artista de diferentes géneros 

En general, cualquier profesión que dependa de la creación de recursos que puedan exponerse de forma visual, probablemente produzca trabajos que encajan perfectamente con las condiciones para crear un portafolio. 

Formatos y tipos de portafolio 

El portafolio, al ser un instrumento de alto uso en ámbitos creativos, también goza de mucha flexibilidad y dinamismo a la hora de presentarse, por lo tanto, siempre que busques referencias, te encontrarás con que existen diferentes formatos que pueden ajustarse según tus necesidades profesionales y/o las condiciones de tu cliente o empleador. 

Los tres formatos-tipos de portafolio más populares son: 

• Portafolio digital: como su nombre lo indica, es un portafolio que recopila los mejores ejemplos de trabajo de en formato digital, enviándose en diferentes formatos como PDF o subiéndose a diferentes plataformas online habilitadas con el fin de ayudar a profesionales a compartir su trabajo agrupado en un solo sitio y de forma accesible, como por ejemplo, Behance, Vimeo, Dribbble, etc… 

• Portafolio web: entra en la categoría de portafolio digital, con la característica distintiva de que se aloja en una web especial para enmarcar su presentación. Es el formato mas adecuado para profesionales que usan una marca personal y freelancers interesados en atraer nuevos clientes promoviendo ejemplos de sus mejores trabajos y el estilo que les caracteriza. 

• Portafolio físico: como su nombre lo indica, es un formato que se sale de los bordes digitales y se construye de forma física para ser entregado “en mano” a aquellos potenciales clientes que pueden ofrecer un gran oportunidad laboral. Es un formato menos usado hoy en día, pero que sigue siendo útil, por ejemplo, para llevar como instrumento de apoyo a reuniones presenciales con clientes en ámbitos de fotografía y, en algunos casos, diseño industrial o arquitectónico, sin depender de tecnologías para mostrar tus capacidades. 

Características y claves generales de un buen portafolio 

Para garantizar que tu portafolio posicionará tu trabajo de forma adecuada ante tus potenciales clientes y empleadores, debes asegurarte de que cumpla con las características que destacan en buen portafolio, independientemente del sector al que pertenezcan a nivel profesional. A continuación resumimos las características más relevantes del portafolio: 

Selecciona los trabajos de mayor calidad

Un buen portafolio se centra en la calidad por encima de la cantidad, por ello, tienes que dar prioridad a aquellos trabajos que demuestran lo mejor de tus cualidades profesionales, incluso si tienes poca experiencia y representan un número limitado de proyectos. 

El contenido es versátil

Hoy en día, la mayoría de las profesiones requieren desarrollar una serie de habilidades multidisciplinares para desenvolverse con éxito ante los retos diarios del trabajo. Para aumentar las probabilidades de ser contratado, el portafolio debe ser versátil y abierto a mostrar la gama completa de habilidades y herramientas que dominas con soltura en cada proyecto, priorizando la variedad en este caso. 

Tiene una estructura clara

Otra característica es que no solo se limita a exponer tus mejores proyectos, sino que lo hace con una estructura clara y definida que delimita dónde inicia un proyecto y dónde finaliza, destacando el orden visual de los mismos como una cualidad importante de cuidar. 

Ofrece contexto sobre cada proyecto

Además de poner atención al aspecto visual, un buen portafolio ofrece contexto sobre cada proyecto y trabajo que se ha añadido, describiendo brevemente el motivo por el cual han sido colocados en ese espacio, qué aprendizajes aportan profesionalmente y cualquier otro detalle importante sobre su elaboración. 

Se ajusta a diferentes formatos 

El formato no está sentenciado a ser enmarcado en una sola categoría, en general porque es un documento pensado para exponerse en diferentes ocasiones ante un número diverso de empleadores, por ende, éstos pueden definir sus propias condiciones sobre el formato y el portafolio deberá tener la flexibilidad de ajustarse a éstas. 

Actualizar a medida que evolucionas como profesional 

Un buen portafolio siempre se caracteriza por alejarse de lo atemporal y mantener los ojos abiertos frente a nuevas experiencias o tendencias que puedan servir para mejorar lo que se ha presentado inicialmente. 

Ahora que ya conoces todos los detalles básicos acerca del portafolio como uno de los instrumentos de presentación profesional más creativos, dinámicos y completos para enmarcar tu trabajo, solo queda responder una pregunta: ¿Estás listo para iniciar tu propio portafolio?