Las estrategias de aprendizaje son uno de los principales recursos que debes conocer si quieres estudiar de forma más efectiva, y sobre todo, adaptar tus sesiones de estudio con un método de aprendizaje con el que puedas absorber mejor el conocimiento.
Está comprobado científicamente que cada ser humano utiliza formas de aprendizaje distintas, basadas en factores cognitivos diversos, por lo que conocer una fuente variada de estrategias de aprendizaje puede ayudarte a encontrar la técnica perfecta para adaptar a tu vida o trabajar bajo la combinación de éstas.
Estas técnicas las puedes usar en tu vida personal como profesional para aprender casi cualquier cosa que te propongas, ya sea un idioma, una carrera, un máster, postgrado o un proyecto.
¿Quieres conocer las mejores estrategias de aprendizaje? ¡Sigue leyendo!
Qué son las técnicas o estrategias de aprendizaje
Las estrategias o técnicas de aprendizaje son recursos para ejecutar el acto de estudiar, integrar información y absorber conocimientos de una forma más efectiva y ajustable al estilo y los métodos particulares de aprendizaje que maneja cada estudiante.
Las estrategias de aprendizaje potencian la absorción de los conocimientos alrededor de cualquier materia o temática estudiada y buscan minimizar los problemas vinculados a las dificultades de aprendizaje, facilitando bases, estructuras y procesos claros y aplicables instantáneamente.
Cuáles son las mejores estrategias de aprendizaje para estudiar
Si deseas sacar el máximo partido de tus horas de estudio y en general, incrementar tus conocimientos sobre cualquier tema de un modo más eficaz, las siguientes técnicas o estrategias de aprendizaje te ayudarán a alcanzar objetivos más concretos.
Memorización
La memorización es posiblemente una de las técnicas de aprendizaje más conocidas a la hora de estudiar diferentes contenidos. Consiste en retener en la memoria la información más importante acerca de un tema, con la intención de recordarlo a futuro tal cual como es presentado.
No todos los contenidos se aprenden mejor a través de la memorización, por lo que en algunos casos, deberás recurrir a otras estrategia. Sin embargo, esta técnica es imprescindible para almacenar mejor informaciones cortas o que no pueden modificarse arbitrariamente (por ejemplo, países del mundo, fórmulas matemáticas, tabla periódica, etc…).
Aún así, existen muchas técnicas que pueden ayudar a potenciar la memorización de una forma más simple y efectiva.
Motivación
La estrategia de motivación, más que una forma de asimilar o retener un contenido a la hora de estudiar, tiene que ver con potenciar la voluntad, disposición y el ánimo a la hora de relacionarse con el aprendizaje.
Muchas veces, las dificultades a la hora de estudiar, no tienen que ver con una deficiencia en los modos de aprender, sino en la carencia de un impulso para enfocarse en el objeto de estudio y crear la disciplina necesaria para cumplir las metas formativas y académicas con entusiasmo.
Sin embargo, cuando hay presencia de una estrategia de aprendizaje basada en la motivación, es más fácil cultivar un espíritu curioso por adentrarse en los conocimientos y extraer lo mejor de ellos.
Mapas de asociación
Las personas cuyo aprendizaje se facilita por medio de estímulos visuales o técnicas de creación de nexos, se llevarán muy bien con la estrategia de mapas de asociación.
Esta estrategia permite aprender a través de la composición de mapas, por lo general ilustrativos, en donde se reflejan de manera clara y conceptualizada los contenidos que es necesario asimilar en el conocimiento, por lo general a modo comparativo con conceptos más entendibles (por ejemplo: analogías y ejemplos pertinentes).
Los mapas de asociación usualmente aceleran la forma en la que se abstrae el conocimiento gracias a la formación de nexos que integran los aprendizajes que ya han sido adquiridos, con aquellos que aún es necesario comprender.
Un buen recurso para implementar esta estrategia en tu día a día como estudiante son los mapas mentales.
Debate
El debate es una de las estrategias de aprendizaje más potentes a la hora de estimular el aprendizaje, motivar la profundización en el contenido, fomentar el análisis y el pensamiento crítico y desarrollar nuevas habilidades de comunicación.
Con el uso de esta estrategia, los estudiantes comienzan a “problematizar” y discutir determinados escenarios y situaciones asociadas a la temática central de estudio, compartiendo ideas y puntos de vista con otras personas para dar pie a un diálogo en donde pueden surgir nuevos conocimientos, posturas, comparaciones y perspectivas interesantes que es más fácil retener.
Competencia
La competencia, implementada de manera sana como una estrategia de aprendizaje, es una buena técnica para fomentar la constancia, superación, el aprendizaje acelerado y el cumplimiento de retos y desafíos a la hora de aprender un contenido de forma generalmente colaborativa o colectiva.
Es una estrategia que traerá resultados más efectivos para las personas con un instinto competitivo más agudo, pero cualquiera está en la capacidad de autocolocarse retos continuos con la finalidad de alcanzar mejores resultados, en este caso, a nivel de formación educativa.
Cooperación
Si te gusta el trabajo en equipo y sientes que aprendes mejor rodeado de otras personas, la estrategia de aprendizaje por cooperación te ayudará a preparar mejores sesiones de estudio colaborativas, aliándote con gente que también intenta aprender los mismos contenidos que tú con el objetivo de darse apoyo, discutir dudas, debatir y en general, acompañarse mutuamente en un proceso de aprendizaje conectado y diseñado a su propio ritmo.
Hoy en día, con el auge de la educación online, es mucho más fácil conectar con personas que también estudian los mismos temas que tú e intercambiar conocimientos alrededor de una misma temática.
Es una estrategia de aprendizaje particularmente útil si te encuentras estudiando algún idioma, aunque puede ser aplicada sin problemas a casi cualquier tipo de contenido.
Revisión
La revisión es una de las estrategias de aprendizaje que surgen con el fin de analizar y evaluar detenidamente el contenido que es objeto de estudio y calificar el estatus de los conocimientos adquiridos y los conocimientos que aún es necesario reforzar.
Un proceso de revisión, te ayudará a medir con datos sinceros el éxito de tus procesos de estudio, determinar con mayor precisión cuáles son las técnicas que más favorecen tu aprendizaje y por supuesto, a proponer el desarrollo de una planificación pertinente para ayudarte a retener mejor el conocimiento.
Práctica
Si estás estudiando un contenido que va más relacionado al desarrollo de una habilidad o competencia, una de las mejores estrategias de aprendizaje que puedes tener a la mano es la práctica.
Mediante esta estrategia, los estudiantes tienen un acercamiento más próximo al ejercicio de llevar a cabo una tarea de manera continua y mejorar su desempeño, mientras experimentan el conocimiento, sus variaciones y reglas en tiempo real.
La práctica puede llevar a alcanzar conocimientos y resultados que muchas veces no aparecen en la teoría o no se internalizan de la misma forma.
Resumen
Cuando los estudiantes presentan problemas para mantener una motivación prolongada o tienen dificultades al momento de memorizar contenidos, utilizar un resumen como estrategia de aprendizaje puede generar resultados muy favorables.
Los resúmenes, como su nombre lo indica, engloban una información que por lo general puede ser muy extensa, remarcando solo sus ideas o conceptos más importantes y relevantes para llegar hasta su comprensión general.
Si necesitas recordar datos específicos o estudiar una información muy larga y compleja, el resumen es un buen recurso al que puedes recurrir.
Ensayo
El ensayo es una estrategia de aprendizaje que consiste en desarrollar un contenido en formato escrito donde se resumen, exponen e interrelacionan una serie de informaciones, escenarios, conceptos y opiniones que el estudiante forma, investiga y aprende a medida que compone la pieza de redacción.
Es una estrategia altamente recomendada para personas que tienen un estilo de aprendizaje mayormente verbal, es decir, que aprenden en gran medida a través del lenguaje expresado en forma de textos, lecturas, y en este caso, a través de la fijación de conocimientos por medio de la escritura.
Organización
La organización es una estrategia de aprendizaje basada en la reestructuración de la información y los contenidos que componen el objeto de estudio, de manera que se esquematizan en un orden que simplifique su absorción.
Es una técnica que puede ajustarse de forma muy personalizada ya que en este caso, tú mismo decides el modo de organización que otorgarás a los contenidos de estudio, ya sea por nivel de complejidad, temática, extensión, asociación, entre otros modelos para basar la estructura a seguir.
Simulación
Bajo una estrategia de aprendizaje por simulación, los estudiantes comienzan a interpretar y asumir roles e identidades a través de las cuales realizan procesos y conexiones prácticas con ciertos aprendizajes.
Un aprendizaje por simulación te ayudará a situarte en un determinado contexto o papel para comenzar a entenderlo desde una nueva perspectiva.
Conclusiones sobre estrategias de aprendizaje efectivas
Todas estas estrategias de aprendizaje pueden ser un buen recurso para acompañar tu proceso de formación, tanto en un aula de clases como a la hora aprender sobre una temática por cuenta propia.
La idea es que después de explorar todas las técnicas descritas, encuentres aquellas que mejor encajan con tu estilo, ritmo y dinámica a la hora de estudiar para enriquecer tu proceso de aprendizaje o mejor dicho, de aprender a aprender.
Una vez que reunas tus estrategias preferidas, el plan es de ahora en adelante incluirlas en tus rutinas formativas independientemente del contenido que deseas aprender.
No todos tenemos los mismos modos de abstracción y retención de información, por lo que la verdadera pregunta es: ¿Cuál de estas estrategias de aprendizaje consideras que combina mejor con tus necesidades?
¡Responde en los comentarios!
