¿Has oído hablar sobre la excedencia voluntaria? Esta situación laboral, contemplada en un marco normativo oficial, es muy importante si deseas familiarizarte con tus derechos como trabajador por cuenta ajena.
Pedir una excedencia voluntaria puede ser la solución legal más viable para aquellos trabajadores que necesitan un tiempo libre para dedicarse a asuntos personales, profesionales y/o familiares, pero no quieren renunciar definitivamente a la relación contractual con su empleador.
Resumidamente, al pedir una excedencia, la relación contractual se pone en pausa, pero no se extingue del todo. Al finalizar el periodo de excedencia pautado, el empleado tendrá la oportunidad de reincorporarse a sus actividades laborales como de costumbre.
¿Quieres conocer más sobre la excedencia voluntaria, qué es y cuáles ventajas y desventajas supone solicitarla? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es una excedencia voluntaria?
Se define como excedencia voluntaria al periodo durante el cual un trabajador de una empresa toma la decisión de solicitar la suspensión temporal del contrato laboral y, en caso de recibir aprobación por parte de la empresa, se permite su “salida” para dedicarse a otras actividades personales u oportunidades profesionales.
Durante el periodo de excedencia voluntaria, el trabajador por cuenta ajena suspende su obligación de prestar servicios laborales a la empresa, mientras que la organización no tiene la responsabilidad de encargarse de las remuneraciones y nóminas correspondientes a la colaboración.
La regulación de excedencia voluntaria está contemplada dentro del Estatuto de los Trabajadores, específicamente bajo el artículo 46 de dicho código legislativo.
¿En qué situaciones se puede pedir una excedencia voluntaria?
En primer lugar, el trabajador no está obligado a explicar los motivos por los cuales decide solicitar una excedencia voluntaria, por ende, la razón o situación que conduce a la petición de excedencia queda en tu control.
No obstante, la ley contempla este estatus laboral como una posibilidad para librar al empleado tiempo y responsabilidades para dedicarse al cuidado temporal de hijos menores, así como de familiares que requieran acompañamiento por motivos de edad, accidente enfermedad o discapacidad. Siendo este el caso, es común ver solicitudes de excedencia por estas razones.
Asimismo, este tipo de excedencia en ningún momento prohíbe legalmente trabajar para otra empresa mientras exista la suspensión de contrato con el empleador inicial.
Dicho esto, eres libre a asumir otras oportunidades laborales durante la excedencia, salvo bajo acuerdos oficiales que prohíben entablar relaciones laborales con otras empresas mientras la relación laboral con el empleador actual no se haya extinguido completamente.
Requisitos para pedir una excedencia voluntaria
De acuerdo con los puntos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores, los empleados interesados en pedir una excedencia deben reunir las siguientes condiciones básicas:
- Tener más de un año de antigüedad como empleado de la empresa ante la cual planean solicitar la excedencia voluntaria.
- En caso de haber solicitado una excedencia voluntaria en ocasiones pasadas, es obligatorio que hayan transcurrido como mínimo 4 años de la última petición.
- Comprometerse a permanecer en situación de excedencia voluntaria durante un periodo no menor a 4 meses y no mayor a 5 años.
- Solicitar la excedencia por escrito y obtener una contestación afirmativa por parte de la empresa o en su defecto, el reconocimiento judicial de la misma.
Ventajas de pedir una excedencia voluntaria
Algunas ventajas de gozar de excedencia, podrían ser:
- Posibilidad de dedicarte a cualquier actividad durante este tiempo, sin ninguna atadura laboral. Viajar por el mundo, tomarte un año sabático, estudiar, prepararte unas oposiciones, emprender, son solo algunos de los motivos por los cuales muchos de nuestros lectores se plantean solicitar una excedencia voluntaria.
- Requisitos y exigencias menores para cobrar el paro post-excedencia, en comparación con las condiciones en caso de baja voluntaria.
- Preferencia para regresar a la empresa a ocupar el mismo puesto o uno de categoría similar, en caso de que exista la vacante.
- Trámite habitualmente simple y con pocos requisitos.
- Posibilidad de prorrogar el permiso de excedencia, siempre y cuando no se sobrepase el límite de los 5 años. ¡Pero ojo! La empresa no tiene obligación de aceptar la prórroga.
- Durante el periodo de excedencia, no se ve afectado el cómputo acumulado hasta ese momento por factores de antigüedad en la empresa.
Desventajas de pedir una excedencia voluntaria
En la otra cara de la moneda, la situación de excedencia voluntaria podría desencadenar una serie de inconvenientes, tales como:
- Lo más evidente: durante el periodo de excedencia no cobrarás tu nómina ni la empresa está obligada a seguir cubriendo tus cotizaciones en la Seguridad Social.
- La posibilidad de solicitar una prórroga de la excedencia no se regula expresamente en el Estatuto de los Trabajadores. Aunque existe la opción de prorrogar este periodo, siempre limitado al marco de tiempo establecido, la empresa está en derecho de negar la petición.
- En caso de que te interese puntualmente cobrar el paro durante la excedencia involuntaria, esto no sería viable. En teoría, el contrato solo está “en pausa” y no ha finalizado, por ende, no estarías en situación legal de desempleo para acceder a la prestación.
- Estar en situación de excedencia voluntaria realmente no garantiza estrictamente la reincorporación al puesto laboral ocupado previamente. En estos casos, la empresa solo concede una preferencia por tu perfil para reintegrarse si existe como vacante abierta o hay un puesto similar compatible con tu perfil. Fuera de estos casos, hay riesgo de despido.
Para finalizar
Como ves, la excedencia voluntaria, siempre y cuando cumplas los requisitos establecidos, es un derecho laboral que todos los trabajadores por cuenta ajena deberían mantener presente; sin embargo, también es muy importante no perder de vista sus ventajas e inconvenientes a corto, mediano y largo plazo.
Ahora que ya conoces más detalles vinculados a la situación de excedencia, esperamos que puedas tomar una decisión más informada y pertinente a tu situación actual como trabajador y por supuesto, que esta guía orientativa haya contribuido de forma útil en el proceso.
