El auge de la inteligencia artificial ha dejado huella en lugares insospechados. Aunque podría parecer extraño, la diminuta isla de Anguila, ubicada en el Caribe, es un claro ejemplo. Esta isla, que cuenta con menos de 15.000 habitantes, se ha posicionado en una situación ventajosa en el ámbito digital, y se espera que, para finales de año, genere alrededor de 30 millones de dólares gracias a la explosión de la inteligencia artificial.
¿Cómo es posible?
La respuesta se encuentra en el dominio de nivel superior geográfico otorgado a Anguila por el ICANN, la organización encargada de administrar y asignar nombres de dominio en la web. Al igual que España tiene el dominio «.es» y México el «.mx», Anguila cuenta con el codiciado dominio «.ai». Y sí, lo has adivinado: “ai” es el acrónimo de «inteligencia artificial» en inglés.
Desde 1990, Anguila comenzó a asignar este dominio a empresas y residentes locales. Durante mucho tiempo, pasó desapercibido para el mundo tecnológico. Sin embargo, con el avance de la inteligencia artificial y el crecimiento de empresas dedicadas a este sector, este dominio cobró relevancia. ¿El resultado? Una estrategia acertada por parte de los líderes de Anguila, quienes comenzaron a cobrar una tarifa anual a empresas que se enfocan en la IA y buscan registrar un dominio con ese sufijo.
No hace falta ser un experto para entender el impacto económico que esto ha generado. A finales de 2021, la isla ya había recaudado 5 millones de dólares. La herramienta Ideogram.ai y la venta del valioso dominio «expert.ai», junto con empresas como Facebook y Stability.ai, son solo algunos ejemplos que evidencian el potencial económico de este dominio.
Y, lo que es aún más emocionante, es que esta tendencia parece estar en sus primeras etapas. Con el crecimiento sostenido y la innovación en el campo de la inteligencia artificial, es probable que la demanda de estos dominios siga aumentando, beneficiando aún más a la isla.
La IA y el futuro de Anguila
Se estima que este año, las ganancias relacionadas con la asignación de dominios «.ai» alcancen los 30 millones de dólares para Anguila. Y, según especialistas, esto podría ser solo el comienzo. Es fascinante cómo la tecnología puede impulsar economías en lugares insospechados, demostrando que, en nuestra era digital, las oportunidades pueden surgir en cualquier rincón del mundo.
Para aquellos interesados en adentrarse más en el mundo de la inteligencia artificial y entender cómo esta tecnología está reconfigurando distintos sectores, les recomiendo visitar TrabajarporelMundo.org, donde encontrarán información relevante y actual sobre este emocionante campo.
El Paralelismo entre Anguila y Tuvalu: Pequeños Territorios, Grandes Ingresos
Mientras que la isla de Anguila está capitalizando su dominio ‘.ai’ en medio de la revolución de la inteligencia artificial, Tuvalu, un pequeño país insular del Pacífico, ya ha experimentado un viento a favor similar gracias a su codiciado dominio «.tv», muy deseado por las entidades relacionadas con la televisión. A finales de la década de 1990, Tuvalu transformó su economía al aprovechar el potencial de este dominio, generando millones de dólares en ingresos que impulsaron su desarrollo e infraestructura.
Estos dos ejemplos pintorescos demuestran cómo, en la era digital, las naciones insulares pueden encontrar oportunidades inesperadas que las coloquen en el centro del escenario mundial. A través de dominios de Internet ingeniosos y relevantes, territorios como Anguila y Tuvalu están redefiniendo su papel y generando ingresos en un mundo interconectado.
Finalmente, si conoces otros casos sorprendentes de cómo la tecnología está influyendo en lugares inesperados o tienes alguna sugerencia de canales relevantes que deberíamos explorar, no dudes en comentarlo. ¡Tu aportación es valiosa para nuestra comunidad!
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