Una mirada huidiza, hombros encogidos, pecho hundido… El lenguaje corporal que tiene una persona puede decirte todo de ella sin tan siquiera hablar. Algo que también puedes aplicarte a ti mismo. La mayoría de los encargados de recursos humanos conocen bien este tipo de lenguaje y es uno de los aspectos en los que se fijarán cuando vayas a hacer una entrevista de trabajo. Te vamos a mostrar algunas técnicas de lenguaje corporal y no verbal para que sepas qué puede significar lo que tú mismo transmites o lo que trasmiten los demás.
El lenguaje corporal es precisamente una forma de comunicación. Este lenguaje no se basa en palabras. Se basa en gestos, posturas y movimientos del propio cuerpo o del rostro. Y lo mejor de todo es que habla de la persona más de lo que hacen sus propias palabras.
¿Cuál es el tamaño de sus pupilas?
Unas pupilas dilatadas no solo pueden indicar que se ha consumido algún tipo de estupefacientes. También significa agrado. Al contrario, una disminución pupilar indica que algo le desagrada. Poder traducir este significado es sumamente difícil y casi exclusivo de expertos. El motivo es que las pupilas van cambiando según el ambiente y la luz, por lo que es difícil saber si es debido a una sensación de agrado o desagrado.
Técnica del contacto visual
Seguro que has oído que cuando una persona es tímida, le cuesta mucho tener un contacto visual. Por eso mismo, cuando vas a una entrevista de trabajo es importante que mantengas un contacto visual, pero sin pasarte: mantener demasiado tiempo la mirada a los ojos de la otra persona puede indicar que estás mintiendo. Al contrario, mirar constantemente hacia los lados puede indicar que la conversación que estás teniendo, te aburre.
Tocarse la nariz
Otro signo delatador de una mentira dentro del lenguaje corporal. Cuando te tocas la nariz constantemente puede significar que miente o que está molesta por algo, pero no lo quiere decir.
Volumen de la voz
Otro de los aspectos básicos en cuanto a técnicas de lenguaje corporal y no verbal es el tono o volumen de la voz. Cuando el volumen de voz es bajo y el tono tenue, suele ser un claro ejemplo de que esa persona está pasando por un momento de apatía o tristeza. Si el volumen es alto y el tono de voz fuerte es un signo de alegría.
Por otra parte, un tono y volumen bajo puede denotar desinterés y si el tono de voz es alto y la pronunciación rápida significa sorpresa.
Qué hace con las manos
Cuando apoyas tu barbilla sobre tus manos puede significar varias cosas. Todas dependen de la posición que tome la mano. Si la palma está abierta no hay duda: te estás aburriendo.
Si la palma está cerrada formando un puño, es síntoma de interés o juicio sobre lo que otra persona dice, otra delas técnicas de lenguaje corporal y no verbal que hay que tener en cuenta.
¿Se rasca el cuello?
Un claro ejemplo de que no estás del todo convencido de lo que estás diciendo o tener serias dudas de lo que estás pensando es rascarse continuamente el cuello o el cuero cabelludo.
Hombros encogidos
Todo un clásico. Este gesto quiere dar a entender que no sabes bien lo que pasa. Tienes dudas de lo que está pasando o incluso miedo a lo que pueda pasar.
Brazos cruzados
Otro clásico dentro de las técnicas de lenguaje corporal y no verbal son los brazos cruzados. Es una postura que alude a sentimientos de defensa o rechazo. (O que tiene frío). Por eso es importante que siempre te fijes en el contexto antes de juzgar. Si vas a ir a una entrevista laboral en la que las condiciones climáticas son algo extremas. Antes de que te juzguen a ti también, no dudes en decir algún comentario como… ¡Qué día tan frío ha salido!
Piernas inquietas
Otro claro signo que puede indicar que una persona está nerviosa o que, incluso, está sufriendo un cuadro de ansiedad es el conocido como: síndrome de piernas inquietas. En él, la persona muestra un movimiento constante de sus piernas que no puede parar o que incluso hace de manera inconsciente.
Piernas cruzadas
Otro de los grandes clásicos. Dentro de un contexto social puede significar que te aburres o que no estás dentro de la conversación. Si vas a hacer una entrevista y cruzas tus piernas puede indicar que eres alguien cerrado tanto mental como emocionalmente. (Y por lo general, las empresas quieren gente flexible y abierta)
¿Te escondes?
Imagina que estás teniendo una conversación y muy cerca de vosotros hay una mesa. Puede que inconscientemente vayas a posicionarte justo detrás de ella para hablar. Pues bien, este gesto puede indicar que no estás del todo seguro de lo que dices o que tienes miedo a que lo que digas no va a ser aceptado por la otra persona.
Posturas empáticas
Tener una postura empática quiere decir que estás imitando de alguna manera los gestos, posturas y movimientos que la otra persona hace. Es un buen signo, ya que quiere decir que estás empatizando con la otra persona y estás de acuerdo con lo que dice.
Brazos en jarra
Cuando colocas tus manos sobre cada una de tus caderas. Es una postura autoritaria. Normalmente, quiere decir que estás a la defensiva e incluso detonar signos de agresividad. (Nunca hagas este tipo de postura en una entrevista).
Sacar pecho
Una postura en la que sacas pecho denota que tienes poder y control sobre la situación o quizás, un exceso de seguridad en ti mismo que te haga ser algo soberbio. Una postura que en su justa medida es buena, pero que usada en exceso, también puede indicar una personalidad agresiva.
Como has podido ver, el lenguaje corporal y no verbal es mucho más importante de lo que puede parecer a simple vista (nunca mejor dicho). Así que, a partir de ahora, cuando vayas a hacer una entrevista de trabajo, intenta focalizarte más tanto en tu tono de voz como en las posturas que haces.
¡Puede decir mucho de ti!
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