¿Cuáles son tus debilidades? Esta es una de las preguntas que pueden generar nervios durante la entrevista de trabajo. En general, porque no hay una guía acerca de cómo responder a esta pregunta con exactitud para evitar que afecte negativamente la impresión que intentas dar durante la entrevista.
Sin embargo, el hecho de que no exista una “respuesta universal”, no quiere decir que tampoco puedas recurrir a algunos consejos especiales para elegir una respuesta correcta, exponer un defecto con sutileza para que no sea percibido como un asunto que interferirá con tu trabajo y por supuesto, para evitar caer en respuestas cliché como por ejemplo: “Soy muy perfeccionista” o “No sé desconectar del trabajo en mi tiempo libre”.
Incluso si realmente eres una persona perfeccionista, o te resulta complicado realizar actividades fuera del trabajo, lo mejor es que evites respuestas de ese tipo y te enfoques en analizar qué otras debilidades puedes compartir, que se vinculen al área de trabajo, pero que a la vez, marquen una fortaleza o estés trabajando activamente para dejar de caer en su trampa.
Estas son algunas posibles debilidades que puedes revelar al seleccionador sin temor a afectar tu imagen como el candidato más fuerte para obtener un empleo.
Me cuesta decir No
Si en el ámbito laboral eres de los que tienden a crear compromisos y sumarse responsabilidades sin pensarlo dos veces, es probable que te cueste decir que No, incluso en situaciones donde realmente sería lo más justo.
Sin embargo, aunque esto nace con la etiqueta de debilidad, no tiene motivos para ser un grave problema que te deja fuera del proceso de selección.
La clave está en saber responder, así que puedes comunicar la situación, y a continuación, acompañar tu respuesta de afirmaciones positivas del tipo:
«…pero estoy trabajando en estimar cuáles son los límites de carga de trabajo que puedo asumir, autogestionar mejor el tiempo y las tareas para ir siempre al día y estableciendo expectativas más realistas para producir un buen trabajo en niveles de calidad y cantidad”.
¡Y listo! Automáticamente acabas de neutralizar la debilidad principal actualizando la perspectiva con un panorama más positivo ante las necesidades de la empresa.
Me vendría bien más experiencia en…
Si crees que te falta experiencia para realizar mejor alguna parte del trabajo o te falta alguna habilidad que probablemente necesitas para desarrollar dicho empleo, y a su vez, estás en total disposición de prepararte para aprender o potenciar tus conocimiento, entonces no hay ningún problema en sincerarte con la persona encargada del proceso de selección.
Tampoco es necesario revelar grandes debilidades que puedan cambiar completamente la percepción del seleccionador acerca de ti. Ve a cosas mínimas y específicas y sobre todo, demuestra que has estado trabajando activamente para mejorar para entregar lo mejor de ti.
Un ejemplo de respuesta para esta debilidad, en caso de que estés en una entrevista de trabajo para obtener el puesto de diseñador gráfico puede ser:
“Considero que me falta experiencia para dominar mejor algunas herramientas de software de animación, pero justamente estoy llevando un curso para aprender esas debilidades y las actividades me están sirviendo mucho para entrenar mis destrezas y obtener más práctica”.
Me resulta difícil trabajar con personas con determinadas características de personalidad
A nadie le gusta trabajar con personas que tienen determinadas características de personalidad que no resultan compatibles con uno mismo. No hay ningún problema en admitirlo, siempre y cuando, estos rasgos que no te agradan sean compatibles con aquellas que la empresa también rechazaría al no encajar con su cultura organizacional y afectar el clima laboral.
Si este es tu caso, puedes identificar aquellos rasgos de personalidad con los que tienes mayores problemas para trabajar (por ejemplo: personas muy agresivas, personas muy ambiguas para dar explicaciones sobre el trabajo a realizar, personas desatendidas con los plazos de tiempo, etc…).
Aún así, no pierdas la oportunidad de aclarar cómo lidiarías de forma asertiva en situaciones en donde debes colaborar con personas que presentan estos rasgos para conflictos que puedan desatarse alrededor.
Invierto mucho tiempo en un solo proyecto
Por un lado, aunque podría parecer que esta respuesta solo logrará que el encargado de liderar la entrevista de trabajo piense que eres una persona que no cumple los plazos de entrega o, que invierte mucho rato dando vueltas sobre un mismo problema, también puede ser un camino para dar una buena impresión y darle la vuelta a esa debilidad.
Se podría decir que esta respuesta es una alternativa con mejor enfoque al clásico “Soy muy perfeccionista”, ya que si aclaras que inviertes mucho tiempo en los proyectos porque te gusta revisar que cumplen con cada detalle detenidamente, de manera que sea evitar retrasos de entrega a último momento o imprevistos que afecten el flujo del trabajo, pero además, también dejas claro que estás trabajando activamente en diversificar tus focos de atención en diferentes tareas, es casi imposible que el entrevistador vea algún inconveniente en tu respuesta que te deje fuera del proceso de selección.
Tiendo a ser una persona muy crítica conmigo misma
Otra alternativa al “Soy muy perfeccionista” es aclarar que puedes llegar a ser una persona muy crítica contigo misma en ocasiones, siempre que sea dentro del contexto laboral, pero que actualmente estás haciendo todo lo que está a tu alcance para dirigir esos espacios de crítica en oportunidades constructivas para mejorar tu labor día tras día.
En este caso, incluso puedes dar ejemplos de situaciones en las cuales has sido muy crítico con tu trabajo y mostrar escenarios que sirvan como testigos de que realmente trabajas de forma activa en lograr el cambio.
Me siento incómodo con las instrucciones ambiguas
Esta es una respuesta muy interesante que puede servirte como recurso si eres una persona que siente la necesidad de recibir instrucciones muy claras y detalladas antes de atreverse a hacer el trabajo.
En general, es una buena respuesta porque la mayoría de las personas se podrían identificar con ella y seguiría siendo lo más sensato: ¿Quién no prefiere tener buenas instrucciones antes de verse en la obligación de improvisar sobre la marcha?
Aclara que eres una persona que se siente más cómoda trabajando bajo instrucciones y tendrá menos problemas de esa forma, pero que aún así, no te cierras a la posibilidad de improvisar en situaciones bajo presión en donde se suele exigir “saber cómo actuar” sin tantos pasos de por medio.
Soy una persona tímida
Si estás aplicando a un empleo que no exige que seas un excelente ilustrado en habilidades sociales para realizar un buen trabajo, responder que tu debilidad es que eres una persona tímida o con ciertas dificultades para tratar con otras personas, no tiene muchos motivos para representar un problema irremediable.
Además, puedes mencionar que estás trabajando activamente en mejorar, en este caso, tus habilidades para relacionarte con mayor apertura y naturalidad con el resto de las personas, es probable que el seleccionador no vea ningún defecto realmente grave en tu personalidad.
Conclusiones sobre las debilidades que puedes revelar en una entrevista de trabajo
En muchas ocasiones, las entrevistas de trabajo pueden parecer complicadas de lo que generalmente lo son. No tienes que estar nervioso, simplemente, no debes caer en algunos errores comunes.
Ahora que ya tienes en tu poder este listado de posibles respuestas que se hacen generalmente en las entrevistas de trabajo, puedes ir con mayor seguridad.
Te invitamos a seleccionar aquella que realmente se ajuste a tu situación personal en el área de trabajo que te corresponda, no copies tal cual, inspírate en ellas.
Seguir los consejos necesarios para acompañar tu respuesta con afirmaciones que demuestren tu capacidad de transformar hasta los aspectos negativos en grandes oportunidades de desempeñar un mejor trabajo y ayudar a la empresa en su objetivo de crecer como nunca antes.
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