Cómo no dejar las cosas a medias

Cómo no dejar las cosas a medias tal vez sea una de las preguntas que se hacen muchos de nuestros lectores. Seguramente tienes una lista llena de tareas pendientes de ejecutar, libros que quedaron a la mitad, ideas que iniciaste y no llegaron a ninguna parte, cursos online sin terminar… A través de este artículo conocerás los secretos para no dejar las cosas a medias y cumplir tus objetivos mas importantes en su totalidad. 

Ese curso que abandonaste, el libro que está eternamente en tu mesita de noche, los proyectos que comenzaste y luego te empezaron a desmotivar… Sea cual sea la actividad que has dejado a medias, todo tenemos tareas en las que empezamos con la máxima ilusión, pero con el tiempo dejamos de lado. 

El problema con dejar las cosas a medias es que cuando se vuelve un mal hábito, el tiempo sin alcanzar tus metas puede convertirse en frustración, afectar tu autoimagen, elevar la carga de estrés, ocupar demasiado espacio mental y por supuesto, retrasar tu desarrollo personal y profesional. 

Piensa que cada tarea en tu lista que ha quedado sin acabar, resta espacio para dejar que fluyan nuevas ideas, ambiciones, proyectos o simplemente, espacios para disfrutar del tiempo y la calma. 

¿Cuál es el secreto para no dejar las cosas inconclusas o a medias? ¡Vamos a averiguarlo! 

Motivos por los que dejas las cosas a medias 

Antes de pasar a los consejos sobre cómo no dejar las cosas a medias, es muy importante conocer cuál es el origen detrás de este mal hábito. 

En general, hay muchas razones por las cuales muchas veces tendemos a dejar actividades inconclusas. Las más comunes son:

• Parálisis por análisis: si inviertes demasiado tiempo en pensar en lo que hay que hacer en lugar de hacerlo, posiblemente seas víctima de la parálisis por análisis y entre darle demasiadas vueltas a cada proyecto, termines por dejarlo a medias. 

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• Excesiva carga de trabajo y estrés: si tu vida laboral está llena de una sensación de presión por culminar otros trabajos y sientes estrés o “burnout” constante, es poco probable que encuentres la motivación para culminar tus proyectos de índole más personal. 

• Ausencia de planificación y estructura: muchas veces, el dejar las tareas inconclusas se debe a una falta de planificación y organización de los pasos que debemos seguir para alcanzar el objetivo final. 

• Estimaciones de tiempo poco realistas: las ideas falsas de que podemos concluir una actividad o proyecto en un marco de tiempo desajustado de nuestra energía, recursos y ritmo de trabajo, hace que pierdas la ilusión de cumplir tus metas y decidas tirar la toalla. 

• Perfeccionismo y miedo al fracaso: la ilusión de que los resultados finales deben estar libres de imperfecciones y por ende, debemos dar el 100 % en todo el camino, termina por hacer más daño que alimentar positivamente tu proceso de llevar a cabo las cosas. La mayoría de las personas que dejan proyectos a medias, deciden inconscientemente no continuar por miedo a que el resultado final no sea acorde a sus expectativas iniciales. 

• Impaciencia: si eres una persona desesperada por ver el resultado de la noche a la mañana, es probable que te canses demasiado rápido de intentar alcanzar tu objetivo. 

• Ausencia de prioridades: si tienes muchos proyectos a medias y sientes que todos merecen el mismo nivel de atención, enfoque e importancia, priorizar es una parte importante del proceso para ayudarte a cumplir tus metas en su totalidad. 

• Procrastinación y distracciones constantes: el mal hábito de dejar las cosas “para después” hace que termines distrayendote de concluir aquello que inicias con tanta ilusión. 

• No estás haciendo lo que quieres, sino lo que querías querer: tan simple como suena: muchas veces, el motivo detrás de dejar las cosas a medias no es más que una desconexión con nuestro propósito real y genuino. 

¿Te has empeñado alguna vez en cumplir una meta que en realidad no es tuya? 

7 consejos para no dejar las cosas a medias y cumplir tus objetivos 

¿Cansado de dejar las cosas a medias? Prueba estos 7 consejos para comenzar a tachar de la lista aquellas tareas que nunca terminaste: 

Dale sentido a tus objetivos y no pierdas de vista tu por qué 

Antes de trazarte acabar cualquier objetivo, piensa en cuál es tu fuente de motivación principal para hacer todo hasta el final. 

Si no hay ningún sentido o no tienes claro el porqué detrás de lo que haces, es poco probable que encuentres tu impulso para acabar. 

Aprende a priorizar 

Si todo es prioridad, entonces nada es prioridad. En lugar de dividir tu atención en múltiples tareas al mismo tiempo (y potenciar el riesgo de que queden a medias), elige selectivamente cuáles son las más importantes y pon todo tu enfoque en finalizar éstas. 

En resumen: planifica en base a aquellas actividades que es prioridad concluir de acuerdo con tus propios criterios. No tienes que hacerlo todo a la vez. 

No te agobies pensando en el plano general: concéntrate en una tarea a la vez

Otro motivo muy común por el cual tiendes a dejar las cosas inconclusas, es el agobio que genera pensar en todos los pasos que necesitas dar para cumplir tu objetivo. Tener en mente la “imagen general” usualmente despierta una situación de estrés que en lugar de regalarnos motivación, nos aleja del impulso necesario para continuar. 

Si tus objetivos te sobrepasan, es imprescindible concentrarse en una actividad a la vez y olvidar el resto. No caigas en la trampa de empezar a cumplir un objetivo pensando en los retos que pueden surgir en el siguiente. 

Divide todo en partes pequeñas 

Si sufres estrés al imaginar el tamaño de las tareas pendientes o la cantidad extensa de pasos que debes seguir para acabar aquello que te propones, lo mejor que puedes hacer es dividir y simplificar todo en partes mucho más pequeñas.

Haz un esquema con todas las partes que conforman una misma tarea y siente que avanzas más rápido hacia final. 

Huye del hábito de la procrastinación 

Al caer en el hábito de la procrastinación, es probable que termines por dejar los proyectos a medias bajo excusas engañosas de dejarlo para “más tarde”. 

Finalmente, con el paso de los días y entre tanto posponer, el “más tarde” nunca llega y terminas por abandonar aquellas metas que te traen entusiasmo. 

Si la procrastinación es un problema en tu vida, te invitamos a identificar aquellas distracciones que te alejan de tus metas, establecer un patrón y crear estrategias para obligarte a terminar aquello que aún sigue en tu lista de pendientes. 

Establece un plazo límite para finalizar 

En especial si se trata de actividades y proyectos que comenzaste por iniciativa personal, es probable que tu razón para dejar las cosas a medias sea la falta de fechas límite de entrega. 

¿Te identificas? Abre el calendario ya mismo y trázate el compromiso de lograr tus objetivos con un plazo límite. Este simple detalle, aumentará el sentido de urgencia y te ayudará a trabajar con el cierre en mente. 

Delega si está a tu alcance

Debemos ser sinceros: a veces no podemos abordar todas las tareas y proyectos que tenemos en mente. Si está a tu alcance delegar para sacar adelante un objetivo o idea, en lugar de dejarlo a medias, plantéate distribuir la carga de trabajo. 

Al principio la sensación de “soltar el control” puede resultar incómoda; sin embargo, a medida que el acto de delegar te demuestra el camino para dejar menos cosas a medias y acercarte a tus objetivos, te sentirás satisfecho de ver cómo tus metas cobran forma gracias al trabajo en equipo. 

La mayoría de las personas que lograron materializar y finalizar proyectos de gran éxito, no acaparan todo el trabajo; en cambio, colaboran de la mano de un grupo de personas en donde cada una cumple una responsabilidad puntual. 

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