Si alguna vez has estado en tu cabeza dándole vueltas una y otra vez a una idea, pero sin accionar, es probable que hayas vivido la parálisis por análisis, una forma activa de priorizar la teoría por encima de la práctica y terminar posponiendo todos aquellos planes, proyectos o la solución de problemas debido a “pensar demasiado”.
Si eres la típica persona indecisa que tiende a sobrepensar demasiado las cosas, puede que te interese conocer cómo superar la parálisis por análisis y comprender más cómo funciona este fenómeno de “exceso de reflexión”.
Sabemos que el día a día puede estar lleno de retos, problemas y circunstancias que nos exigen tomar distancia y analizar la situación antes de emprender cualquier acción. Sin embargo, cuando se invierte más tiempo en pensar las decisiones en lugar de ejecutarlas, la persona puede caer en riesgo de quedarse totalmente paralizadas.
¿Te has identificado con esta situación? ¿Quieres evitar caer en la parálisis por análisis? Sigue leyendo para conocer más sobre qué es y cuáles son las mejores recomendaciones para combatir el “pensar en vez de hacer”:
Qué es la parálisis por análisis
La parálisis por análisis es un escenario que puede surgir en el proceso de la toma de decisiones. Se da cuando una persona se queda totalmente anclada en la fase de reflexión, análisis y planeación de un proyecto, idea, acción u objetivo, en lugar de tomar acciones e iniciativas prácticas para llevarlo a cabo.
Durante la parálisis por análisis, la persona está tan inmovilizada e inmersa en procesos de investigación, recopilación de información, planteamiento de problemas, prototipos e ideas, que acaba siendo improductiva y temerosa al momento de actuar y mostrar su trabajo ante el mundo o tomar una decisión a la que lleva muchísimo tiempo dándole vueltas.
Parálisis por análisis en el contexto profesional
En el plano laboral o profesional, la parálisis por análisis puede manifestarse en todo tipo de situaciones.
Algunos de los escenarios más comunes son:
- Profesionales que invierten años en formación académica y la recopilación de recursos información de valor para el trabajo, pero no salen a buscar oportunidades laborales.
- Personas que pasan mucho tiempo trabajando en su currículum o portafolio, pero aún no se atreven a enviarlo a potenciales empleadores.
- Personas que llevan mucho tiempo analizando hacer un cambio de carrera o una transición en su modalidad de empleo (por ejemplo, dejar el empleo de oficina para trabajar en remoto), pero aún no terminan de dar el paso y tomar la decisión final.
- Personas con una idea clara de negocios que no toman la iniciativa de emprender.
Consecuencias de la parálisis por análisis
Como es de esperarse, aunque pensar bien antes de actuar es una necesidad en muchas circunstancias de la vida, cuando el análisis cae en excesos y hay poca acción de nuestra parte, pueden surgir inconvenientes como:
- Sensaciones de ansiedad debido al retraso prolongado en una decisión importante.
- Sensación constante de no avanzar en las metas, ideas o proyectos que trazamos como objetivos en la vida.
- Carencia de productividad y eficacia en los proyectos.
- Coste de oportunidades en el mundo real por falta de iniciativa.
- Temor excesivo a cometer errores (incluso aunque sean importantes para mejorar en el proceso).
- Procesos de trabajo más extensos y frustrantes.
- Perfeccionismo negativo (las personas en paralisis por analisis terminan obsesionadas con encontrar la solución de ejecución perfecta a un punto improductivo para el desarrollo de las metas).
- Escasa priorización.
- Ausencia de una planificación bien estructurada.
- Tendencia al bajo rendimiento y la ausencia frecuente de disciplina.
6 consejos para evitar la parálisis por análisis
¡Ahora sí!
Basta de darle vueltas a los problemas, es hora de pasar al plano real y accionar.
Estos son 6 consejos prácticos para combatir la parálisis por análisis ágilmente:
Identifica el motivo
Hay varias formas de atacar la parálisis por análisis y finalmente concretar las acciones que parecen no salir de tu cabeza. Sin embargo, es muy importante identificar por qué estás tanto tiempo paralizado e inmerso en la imaginación.
Muchas personas sufren de parálisis por análisis debido a un exceso de perfeccionismo, inseguridad, miedo al fracaso y a cometer errores, presión externa o incluso la falta de aceptación sobre que esa acción que han procrastinado durante mucho tiempo realmente es algo que no quieren hacer.
El simple hecho de analizar por qué la tendencia apunta a retrasar las acciones y qué aspectos internos y externos sientes que te frenan, te ayudará a conocerte mucho mejor.
¡Pero ojo!
No se trata de caer en círculos viciosos: el hecho de que debas analizar el motivo de tus parálisis por análisis no significa que una vez más, debas pasar decenas de horas en tu cabeza dando vueltas. Toma lápiz y papel y comienza a escribir, esto te ayudará a darle un sentido de acción y forma a todos esos pensamientos que antes solo flotaban en tu mente.
Bueno es mucho mejor que perfecto
El perfeccionismo, la búsqueda de soluciones y resultados con un impacto muchas veces por encima de nuestros recursos y posibilidades, es uno de los motivos principales por los cuales muchas acciones y decisiones se paralizan y retrasan una vez tras otra.
A veces, para comenzar, el paso más importante es aceptar que la perfección puede ser un gran enemigo y que si deseas lograr tus objetivos a corto, mediano y largo plazo, es más importante esforzarse por que algo sea bueno, en lugar de preocuparse por que sea perfecto.
Además, si lo que te preocupa es no ser lo suficientemente bueno, recuerda que a medida que avanzas en el camino, normalmente se presentarán oportunidades de aprender de los errores y perfeccionar detalles; sin embargo, ninguna de esas oportunidades llegará si primero no tomas acción.
Divide las decisiones en partes pequeñas
Otro motivo por el cual muchas personas experimentan parálisis por análisis se debe a una gran sensación de abrumo al momento de observar una gran decisión en el plano real.
Esto es completamente normal y en ocasiones puede ser escalofriante ver todo el camino que hay que atravesar para dar forma a esa idea que no deja de flotar en tu cabeza o alcanzar ese objetivo que tanto anhelas.
Sin embargo, si divides las grandes decisiones en pequeñas acciones, que exijan el mínimo nivel de esfuerzo, pero a la larga, construyan algo mucho más grande, seguramente la parálisis comenzará a ceder hasta finalmente dar los primeros pasos.
No dudes poner los límites que creas necesarios
Si sientes que tu mente es un laberinto y no deja de debatirse entre decenas de opciones, escenarios y posibles decisiones, entonces la solución está clara: tienes que poner límites.
Los límites, ya sea de tiempo, espacio, recursos, etc, te ayudarán a simplificar al máximo tus opciones y colocarán cierto nivel de presión para tomar decisiones con mayor agilidad.
Por ejemplo, si tienes problemas para iniciar, establece una fecha límite para culminar tus proyectos y enfócate en cumplir tu objetivo en el marco de tiempo definido, en lugar de encerrarte en esperar por determinadas condiciones.
Comparte las reflexiones que te paralizan con las personas de confianza que te rodean
Muchas veces, pasamos demasiado tiempo reflexionando y analizando diferentes perspectivas en nuestra mente, simplemente porque carecemos de un punto de vista externo. Estos problemas a los que damos mil vueltas y parece que tanto nos ofuscan, tienen la esperanza de desaparecer si solicitamos la ayuda de otros.
Comparte tu situación con personas de confianza y no te frenes a la hora de pedir un consejo. Una perspectiva fresca puede ser el remedio de muchos espirales mentales.
Centra tu trabajo en la siguiente acción concreta, no es los resultados finales
Si aún sientes que ver la decisión final te abruma, lo mejor es ignorarla por un rato y enfocar tu mente únicamente en la siguiente acción concreta que debes realizar. Este es un gran método para ir desde lo micro hasta lo macro sin intimidarte con el escenario general.
Conclusiones
Como ves, aunque la parálisis por análisis es un problema muy común, ya que todos queremos tomar las mejores decisiones a nuestro alcance en cada contexto, si este es un problema latente en tu vida, que te está frenando al momento de cumplir tus metas y sueños personales y profesionales, superar la parálisis por análisis es una situación que debes entender ahora.
Evidentemente, si eres una persona muy perfeccionista y te gusta analizar muy bien todos tus pasos, no dejarás de pensar cada detalle de la noche a la mañana. Sin embargo, es importante que poco a poco vayas anclando menos en los fases previas de una idea o problema y comiences a desarrollar el hábito de empezar a actuar, incluso aunque tengas poco a la mano.
Independientemente de que al inicio los resultados no se ajusten a tus expectativas, el simple hecho de comenzar con acciones ya optimiza al máximo todo el proceso de llevar a cabo un proyecto y mejorar en el camino.
Aunque en algunos casos detenerte a analizar puede ayudarte a ganar ciertas perspectiva y adelantar posibles escenarios, cualquier pequeño paso, será mucho más valioso y productivo que las ideas o decisiones que nunca ven luz fuera de tu cabeza. Aunque pensar y reflexionar con detenimiento es muy importante, enfocar tu atención en la práctica es lo que te llevará a tener éxito en tus objetivos.
