5 Beneficios de practicar yoga cuando trabajas desde casa

Si has practicado yoga alguna vez, conocerás todos los beneficios que esta disciplina aporta a tu cuerpo y tu mente. También sabrás que, cuando pasas unos minutos trabajando sobre la esterilla, tu estado anímico cambia. ¡Incluso cuando no tienes muchas ganas de hacer yoga! Por ello, hoy quiero hablarte de los beneficios de practicar yoga cuando trabajas desde casa.

Y si aún no lo has probado… en este artículo te vamos a contar por qué deberías practicar yoga cuando trabajas desde casa.

Ser un nómada digital o trabajar desde casa, tiene muchas ventajas a la hora de planificar tus horarios y disponer de tu tiempo tal y como desees, pero también tiene algunos inconvenientes que tienen más que ver con el entorno en el que desarrollas tus actividades y las posturas en las que trabajas.

Y es que, una de las características principales del trabajo en casa, es que lo puedes hacer todo desde un ordenador.

El uso prolongado de las pantallas y las horas que pasas sentado en tu escritorio (dígase también mesa de la cocina, sofá o cualquier lugar de tu casa), para realizar tu trabajo, acarrea problemas de espalda asociados a las malas posturas mantenidas, excesiva tensión en el cuello y dolores en hombros, muñecas y caderas.

A todo lo anterior sumamos que, si no tienes una buena planificación de horarios, puedes pasar demasiadas horas sentado en una silla, sin tomar descansos necesarios para movilizar tu cuerpo y dejar de mirar el PC.

Por ello, como en casi todo, hay que encontrar el justo equilibrio entre trabajo y descanso, movimiento y posturas mantenidas, computadora y otra actividad fuera de las pantallas.

A continuación te contamos 5 beneficios de practicar yoga cuando trabajas desde casa

Reduce el estrés

La práctica de yoga te permite conectar con el momento presente, ya que combina el movimiento y la respiración (algo que te “obliga” a estar concentrado en eso que estás haciendo).

Esto es muy útil para desconectar de las tareas del trabajo por unos instantes y volver a la calma. Si no eres capaz de definir espacios para tu trabajo, vida personal y bienestar, posiblemente acabarás quemado (conoce el síndrome de burnout).

Quitarle peso a eso que te preocupa y desactivar el piloto automático que muchas veces te acompaña durante la jornada de trabajo en casa, es una de las formas de cuidar tu salud mental.

Cuando practicas yoga en casa y haces pausas durante tu actividad laboral, ayudas a tu cuerpo a liberar el estrés y tu mente se “refresca”, algo así como un reset necesario para seguir.

Mejora la concentración

Trabajar desde casa es una realidad cada día más instaurada en nuestros tiempos y por lo que podemos ver, esta modalidad seguirá aumentando.

Como te decíamos al principio, trabajar en remoto tiene las ventajas de poder estar en un entorno cómodo y conocido, tener tu propio horario y adaptar tu trabajo a las necesidades que tengas en cada momento.

Sin embargo, para que puedas mantener un ritmo de trabajo ideal, sin dedicar más horas de la cuenta, es importante que mientras estás delante de tu ordenador, mantengas la concentración en eso que tienes que hacer.

¿Y por qué decimos esto? Porque se ha demostrado que después de un determinado tiempo trabajando delante de las pantallas, la concentración disminuye considerablemente y las tareas tardan más en realizarse.

Un trabajo que podría estar completado en una o dos horas, se alarga a tres o cuatro, porque durante el proceso te has distraído en otras tareas. Esto ocurre a menudo cuando el lugar de trabajo es tu propia casa.

En este caso, la práctica de yoga diaria te ayudará a mejorar la capacidad de concentración y foco: estar en lo que estás.

Es cierto que no es algo que se consiga de un día a otro. Necesitas entrenarte en eso de concentrar tu mente en una sola tarea, porque aquello del multitasking no siempre trae los mejores resultados, al contrario, hacer muchas cosas a la vez influye negativamente en la productividad y calidad de las tareas.

Yoga es una magnífica herramienta para aumentar tu capacidad de concentración.

Puedes dedicar unos minutos a meditar o realizar pranayama (ejercicios para el control de la respiración), antes de encender la pantalla del ordenador. Tómate tu tiempo cada mañana para empezar con energía tu día.

Mejora tu postura corporal

Dicen que la edad se mide en la flexibilidad de tu columna vertebral. Así que no te preguntaremos cuántos años tienes, sino: ¿Puedes tocarte los pies con las manos?. ¡Haz la prueba!.

Si no llegas no te alarmes, esa falta de flexibilidad es reversible y la práctica de yoga es el mejor instrumento para trabajarla.

La práctica habitual de yoga te permite mejorar capacidades corporales como la fuerza, elasticidad y equilibrio.

También te ayudará a tener más conciencia corporal, algo importantísimo para no pasarte horas y horas delante del ordenador con una postura incorrecta.

Observa tus hombros, tu zona lumbar, la forma en la que mantienes la cabeza delante del ordenador, y te darás cuenta que muchos de los dolores que aparecen al final de la jornada, están relacionados con esa forma de sentarte y la falta de movimiento.

Realiza una rutina breve de estiramientos y ejercicios de yoga entre los descansos o practica una clase completa antes de disponerte a trabajar.

Mejora tu salud digestiva

Hacer yoga de forma habitual mejora los procesos fisiológicos como la digestión y la eliminación de desechos de tu cuerpo.

Las torsiones y flexiones hacia delante que se realizan en yoga, te ayudarán a masajear los órganos internos, algo esencial cuando pasas largas horas sentado.

También es fundamental que cuides tu alimentación si estás trabajando en casa. Elige alimentos más ligeros, que te aporten gran cantidad de nutrientes y fibra.

Favorece el descanso y el sueño profundo

Una vez que comienzas a hacer yoga regularmente, tu descanso mejora.

Gracias a que vas tomando más consciencia de tu respiración y aprendes a oxigenarte bien, además de las posturas físicas (asanas) que propician la calma para tu sistema nervioso, puedes comprobar que tus horas de sueño son más reparadoras.