Cómo encontrar tu pasión para vivir una vida plena

Todos queremos encontrar nuestra pasión en la vida, esa llama que se enciende y nos da fuerza y motivación para levantarnos cada día con la seguridad de que nos dedicamos a hacer exactamente lo que nuestro corazón quiere; no obstante, el proceso de llegar al punto de encontrar encontrar tu pasión, aunque hay quienes lo superan sin esfuerzo, puede ser algo complicado para algunas personas. 

De hecho, a veces resulta frustrante ver cada día mensajes tan “simplistas” como “Realiza tus sueños” o “Sigue tus pasiones”, pero pocas veces encontrar esa fórmula secreta para identificar aquello que nos mueve, al punto de poder considerarle una pasión. 

Hoy queremos romper el molde, ya que ahora mismo sí que vamos a compartir contigo un plan de acción de pasos a seguir que pueden ayudar a aclarar un poco el camino de reconocer, entre tanto “ruido”,  esas actividades que representan una pieza de tu propio rompecabezas y te arman como una persona dispuesta a lograr sus objetivos vitales. 

Si mayor introducción, comencemos por… 

¿Por qué nos cuesta encontrar una pasión en la vida? 

No puedes solucionar un problema si no sabes cuál es su origen, por lo que está muy bien, de vez en cuando, preguntarse “¿Por qué nos cuesta encontrar una pasión en la vida?”, partiendo de que no hay una respuesta específica, sino más bien muchas, pero centralmente existen dos motivos muy frecuentes. 

Ahora mismo vamos a desglosar esas dos razones más comunes por las cuales las personas tienen dificultades para hallar lo que les apasiona, mientras tú, por tu lado, deberás analizar con cuál de los casos te identificas. 

Hay demasiadas opciones

Especialmente si eres joven, significa que es probable que hayas nacido prácticamente expuesto a un mundo en donde las posibilidades se ven infinitas a raíz del auge de internet y la globalización. 

Vives en un mundo en donde somos bombardeados constantemente con opciones, ofertas, invitaciones, actualizaciones y la promesa de alcanzar la satisfacción que queremos en cientos de caminos. 

Si miramos el asunto desde esta perspectiva, la indecisión o confusión al momento de identificar  tu pasión en la vida es más que normal, ya que se dan pocos espacios para entrar en claridad mental y evaluar las opciones que están en frente de forma más “esencialista”. 

Ves muy pocas opciones

Para algunas personas, el problema suele ser todo lo contrario, ya que a pesar de vivir ante un sinfín de opciones académicas, profesionales y hobbies de todo tipo, en pocas ocasiones se han dado la oportunidad de experimentar con actividades variadas que les ayuden a centrarse en las mejores opciones disponibles a su alrededor, por lo que no ven ninguna que parezca encajar. 

En este caso, por consiguiente, será necesario exponerse a una nueva gama de experiencias, con mucha introspección de por medio para identificar niveles estados de satisfacción y compromiso con ciertas actividades. 

Plan de acción 

Vale, ha llegado el momento de pasar a la acción, de ser pragmáticos, hablar menos y hacer más, así que a continuación compartiremos contigo una lista de 7 pasos a seguir para encontrar esas actividades que harán tu vida más plena:

Hazte las preguntas correctas 

Para obtener buenas respuestas es necesario hacer buenas preguntas, por suerte, cuando se trata hallar tu pasión en la vida, existen más bien demasiadas preguntas que serán tus aliadas para analizar hacia donde apunta la brújula que llevas dentro. 

Estas son algunas ideas de preguntas que pueden ayudarte: 

• ¿Qué actividad estarías dispuesto a hacer aún sabiendo que no recibirás nada a cambio?
• ¿Qué aspectos de tu vida están yendo como tú quieres y cuáles no?
• ¿En qué actividades “se te pasa el tiempo volando” y fluyes sin siquiera darte cuenta? 
• ¿Qué temas investigas mucho sin aburrirte? 
• ¿A quién admiras en base a lo que ha hecho y por qué? 
• ¿En qué actividades te pones creativo? 
• ¿Qué cosas puedes hacer mejor que el promedio? 

Lo ideal es coger lápiz y papel o abrir un archivo de hoja en blanco en el ordenador y empezar a responder con plena sinceridad, sin darle demasiadas vueltas, ya que en estos casos, la primera respuesta que viene a la mente suele ser la más acertada. 

Empieza una “lluvia de ideas” 

Ahora que ya tienes respuestas, sin juzgar por la cantidad, es hora de empezar a extraer y hacer una lluvia de ideas de posibles hobbies, caminos, profesiones, carreras, que pueden conectar con lo que tú consideras una pasión. 

Da igual si al inicio no lo puedes ver claro, en su lugar,  piensa que en esta fase, cualquier pequeño detalle vale, ya que al final, estarás creando un mapa de opciones al cual recurrir cuando sientas que no encuentras la salida. 

Mira los ingredientes y encuentra la receta

Imagina que encontrar tu pasión es como estar en la cocina pensando qué receta puedes preparar con los ingredientes que tienes disponibles en casa; algunas veces tendrás muchas opciones esperando en la despensa  y otras veces quedarán pocas y no habrá tiempo de ir al supermercado.

Bueno, algo así es la premisa si has hecho la lista de ideas sobre actividades que podrían resaltar como potenciales candidatas a pasiones en un futuro, estos son tus ingredientes y ahora hay que comenzar a discernir conexiones y patrones coincidentes que te puedan indicar cómo combinarlos para hacer lo que te apasiona. 

Vamos a ser más específicos: supongamos que una cosa que puedes hacer sin que te pagaran es escribir, un tema que investigas mucho sin aburrirte es el cine y una actividad en donde se te pasa el tiempo volando es asistiendo a eventos. 

Ahora la pregunta importante es: ¿Cómo combinar estas actividades en una sola para poder ejercer lo que te apasiona? Pues, en el caso del ejemplo, se observar un posible perfil de periodista cultural, pero ahora te toca a ti crear tus propias mezclas en base a las respuestas que tú mismo has podido obtener. 

Aprende a discernir

Conectar con nuestras verdaderas pasiones requiere agudizar todos los sentidos para discernir entre aquello que nos apasiona y las cosas que en realidad solo constituyen un hobbie o una actividad que disfrutamos, más no queremos vincular con nuestro futuro profesional o académico. 

Muchas veces, este es otro de los grandes problemas y motivos por los cuales algunas personas creen sentirse apasionadas por algo que al final no resulta ser precisamente el camino que su brújula interna quería tomar. 

Una vez que logres discernir haciendo limpieza de esa “lluvia de ideas” inicial y te quedes únicamente con lo esencial, podrás pasar a la siguiente fase. 

Investiga, date la oportunidad de educarte, pero sobre todo, experimenta

A este punto se supone que tendrías las ideas un poco más claras que al inicio, pero paciencia, aún queda algo de camino por recorrer y ten por seguro que la vas a pasar bien, ya que este paso se trata de dar un salto hacia lo experimental, abriéndote directamente a probar aquello que sientes que te gusta desde una perspectiva de autoconocimiento y eclecticismo. 

Deja de juzgarte y apúntate a esa clase de teatro que te daba miedo tomar, inscríbete en ese curso del idioma que querías aprender, investiga sobre teorías de astronomía que te interesan, busca cursos online gratuitos de lenguajes de programación que te llamen la atención, etc… 

Solamente educándote y explorando, podrás determinar con mejor precisión si estás ante una actividad que en serio te llena al punto de una pasión. 

Haz introspección 

Después de aprovechar al máximo las energías en la fase de explorar nuevas corrientes, hay que poner la mente aún más abierta a la introspección y el análisis de aquello que ocurre dentro de ti cuando estás conectado con diferentes actividades, todo con el fin  de identificar vínculos y patrones que determinarán si algo puede categorizarse como apasionante ante ti. 

Transforma tu pasión en un propósito claro y medible 

Una vez que tengas claro aquello que posiblemente te apasiona, hay que saber aprovecharlo de manera estratégica. Lo mejor es recurrir a trazarte un propósito o meta 100% medible, clasificada bajo procesos y pasos concisos sobre lo que vas a realizar durante cada fase y los resultados a los que poco a poco planeas acercarte.

Por ejemplo, si descubres que te apasiona aprender idiomas, la idea no es trazarte de inmediato la meta general de ser políglota, sino dividirlo todo en partes pequeñas, ejercicios en un idioma en concreto que puedas ir completando a medida que avanzas y luego pasar a algo más. 

Esto no solo va ayudarte a alcanzar las metas que te planteas; sino que además, te regalará más tiempo y espacio para la reflexión y conexión con el acto de cultivar mejor aquello que verdaderamente te apasiona. 

Conclusiones sobre encontrar tu pasión

Hablar de encontrar tus pasiones se dice fácil, pero en el plano de la acción es una historia totalmente distinta, requiere tiempo y mucho más dedicación de la que aparenta en un principio, es por ello que te invitamos a seguir los pasos que mencionamos con mucha paciencia, teniendo muy claro que esta no es una tarea para realizarse de la noche a la mañana. 

Una vez que conectas con aquello que te apasiona, sea una cosa en concreto o la combinación de varias, seguro que podrás valorar con más fuerza todo el proceso personal que has atravesado para llegar hasta allí y aumentar tus niveles de autoestima y realización personal para vivir con la satisfacción que mereces. 

Si quieres seguir tu búsqueda, tal vez necesites encontrar un propósito de vida, para ello, aquí tienes unos ejercicios saber qué hacer con tu vida.

El mundo necesita gente que ame lo que hace, pero sobre todo, gente que se tome el tiempo necesario para descubrirlo. 

Comparte este artículo con alguien a quien le deseas que descubra su pasión y sea feliz gracias a ésta.