Imagina este escenario: ¡Lo has conseguido! Estás a punto de hacer la transición a empleo remoto, después de tanto tiempo trabajando en la monotonía de una oficina, finalmente tienes la oportunidad de sentir la libertad de trabajar desde casa o desde cualquier lugar del mundo en donde te encuentres; sin embargo, aún hay varias modificaciones que hacer para sentirte 100% cómodo con tu nuevo empleo a distancia.
Para ello, aquí traemos especialmente para ti una lista de consejos súper útiles sobre cómo hacer tu transición a empleo remoto más simple, directa y sin dolores de cabeza de por medio, tanto si planeas trabajar como autónomo o tienes la oportunidad de colaborar en remoto con una empresa.
2020 ha sido declarado el año de la transición al teletrabajo, así que la idea es que puedas aprovechar esas tantas libertades que da el trabajo remoto para, con mayor calma, anticiparte a las necesidades que puedan surgir en el camino, atenderlas y desde tu primer día de teletrabajo tener la mente clara y centrada en justo lo que necesitas para llevar una rutina de trabajo exitosa.
Lo primero de todo…
Define un espacio de trabajo adecuado
Al trabajar desde casa es muy difícil definir cuál es tu espacio de trabajo y cuáles son las zonas donde desarrollarás tu vida personal, en general, se trata de lograr convivir en armonía con ambas, pero esto puede ser un gran reto, sobre todo si tienes poco espacio en casa o hay niños alrededor.
Aún así, siempre hay rincón, que por pequeño que sea, puede considerarse como una zona tranquila donde puedas colocar tu ordenador y una silla cómoda, indicando a tu mente que cuando estás allí, es hora de enfocarse y empezar la jornada laboral.
Si no tienes la costumbre de trabajar desde casa, es posible que la impresión que tengas es la de que puedes estarte moviendo del sofá a la cama o la mesa, y aunque no significa que no puedas hacer eso de vez en cuanto, lo más recomendable es acostumbrar al cerebro a asociar un sitio en concreto con el acto de trabajar.
Este espacio debe estar, en la medida posible, libre de interrupciones frecuentes, desorden u objetos que representen una distracción para ti.
Establece tu propio horario
En el modelo de trabajo tradicional, parece que la rutina se establece por si sola y todos sabemos lo que tenemos que hacer automáticamente desde que suena el despertador hasta que volvemos de la oficina por la tarde; sin embargo, la transición a empleo remoto requiere un esfuerzo extra de nuestra parte.
Ahora que serás tu propio jefe, debes ser más consciente de la estructura de tus horarios, especialmente al inicio, cuando aún no has construido hábitos y rutinas que conozcas de memoria (como sucedía con la clásica jornada laboral) y distracciones están a la orden del día. La solución en este caso no es más que armar tu propio horario.
Consigue una agenda, ya sea digital o física, y comienza a definir de forma mensual, semanal y diaria las actividades más importantes por realizar, los espacios de tiempo que dedicas para su elaboración, usando técnicas como Time Blocking.
Por otro lado, como sabemos que al trabajar desde casa la tentación de continuar trabajando horas extra es más latente, es muy importante que empieces a delimitar el tiempo de descanso y desconexión con la misma importancia que le darías a una actividad laboral. Ambos puntos tienen la misma relevancia.
No descuides tu vida social, refúerzala
El “síndrome de la cabaña” también afecta a los teletrabajadores y eso es algo con lo que debes tener mucho cuidado si quieres que tu vida social se mantenga sana.
Al hacer la transición al teletrabajo, es hora de decir adiós a esos pequeños, pero valiosos círculos sociales que se forman en ambientes de oficina o al contacto diario cara a cara con colegas u otros colaboradores que se cruzan por los entornos laborales que antes frecuentabas. Incluso puede que, de vez en cuando, extrañes la posibilidad de salir a tomar algo luego del trabajo o despejarte unos minutos conversando a la hora del descanso.
No obstante, no cierto es que trabajar desde casa es sinónimo de estar todo el tiempo en ella y abandonar por completo tu vida social; de hecho, consideramos que es una oportunidad de fortalecerla y agendar también espacios para quedar con tu familiares y amigos para vivir esos momentos de compañía que todos necesitamos para volver al trabajo con las baterías y ánimos recargados.
Familiarízate con todas las herramientas digitales del teletrabajo
Una de las mayores ventajas del empleo remoto es la forma en la que aprovecha al máximo las herramientas digitales para facilitar todas las actividades involucradas en el proceso; sin embargo, el lograrlo exitosamente depende de tus propia iniciativa para empezar a conocer las opciones a tu disposición.
Estás son las mejores Herramientas para trabajar en remoto.
Desde calendarios online para administrar tareas, programas para medir el tiempo que pasas desarrollando actividades específicas, aplicaciones de comunicación entre equipos vía mensajería o videoconferencia, espacios en la nube para almacenar y organizar los archivos, etc… todas estas herramientas serán tus nuevas amigas, por lo que deberás conocerlas tanto si tu empleador o cliente lo solicita, como si te ves en la necesidad de facilitar tu trabajo por medio de éstas.
Lo ideal es que antes de hacer 100% la transición al empleo a distancia, conozcas muy de cerca este tipo de herramientas para más tarde evitar retrasos en tu proceso o flujo productivo. Echa un vistazo a cuáles son.
Aprende a comunicarte efectivamente
En el trabajo a distancia, al no tener la facilidad de dirigirte a las personas con solo voltear desde tu escritorio o dar unos pasos hacia su oficina, es más complicado establecer la comunicación como queremos que llegue. Por ejemplo, nunca se sabe si te tocará trabajar con una persona que está en otro continente y no se encuentra disponible en la misma zona horaria en la que tú estás trabajando.
Afortunadamente, existen múltiples técnicas para aprender a comunicarte efectivamente con equipos remotos o clientes, ya sea de forma escrita o verbal (en caso de que se realicen videoconferencias), sincrónica o asincrónica, esto con el fin de evitar malentendidos, exceso de dudas, conversaciones innecesarias sin ningún propósito en concreto, etc…
El tiempo siempre es oro, pero en los trabajos remotos resulta ser mucho más valioso, así que una buena forma de hacer la transición al teletrabajo es aliando tus comunicaciones con el tiempo.
Conócete a ti mismo (y al tipo de trabajo que tendrás)
De todos los consejos que podemos darte, este es el más importante, no solo porque todos los empleos y empleados remotos tienen características, distintas, sino porque además, para que las recomendaciones que hemos compartido anteriormente funcionen, es necesario conocer tus propios horarios de productividad, las actividades que mejor te ayudarán a desconectar o las herramientas tecnológicas que más se adaptan a tu tipo de empleo.
El trabajo remoto puede representar algo distinto para cada persona, en especial por la forma en la cual se aborda, algunos son más productivos por las mañanas, otros por la tarde/noche, algunas personas se sientes cómodas con la comunicación sincrónica, otras con la asincrónica, algunos tiene problemas para empezar a trabajar, otros para dejar de hacerlo, y así sucesivamente.
Al conocerte a ti mismo, tras mantener la mente abierta para probar qué funciona mejor para ti, podrás establecer métodos que realmente se apegan a lo que estás buscando y eso es justo lo que hará tu transición a empleo remoto más fácil.
Guía para trabajar en remoto
Pronto vamos a lanzar una guía con información para trabajar en remoto, si estás interesado en ser de los primeros en conocerla, apúntate aquí.
Para finalizar, es necesario dejar claro que si bien estos consejos son los más útiles para hacer la transición al trabajo a distancia, no solo deberían estar limitados a ese momento, para garantizar su éxito, se deben prolongar estas prácticas por el resto del tiempo que realices teletrabajo.
Ahora la pregunta es: ¿Qué hay de ti? ¿Vas a hacer una transición a empleo remoto o ya lo has hecho anteriormente? ¿Qué consejo añadirías a la lista?
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