Cada día, más personas se preguntan cómo aprender un idioma sin estudiar, o al menos, desarrollar fluidez en una lengua sin verse en la obligación de formalizar su educación en el aula tradicional.
Memorizar listas, realizar ejercicios repetitivos en libros de texto o ir a todos lados con el diccionario en la mochila, no tiene por qué ser los únicos métodos para aprender idiomas.
Aprender un idioma nuevo sin estudiar es posible, siempre y cuando sigas las recomendaciones y métodos adecuados.
Con la ayuda de aplicaciones para aprender idiomas, libros, contenido audiovisual, viajes o conectando de forma online con personas de diversas partes del mundo, podrás aprender un idioma sin estudiar. Vamos a ver más a fondo cómo puedes conseguir tu objetivo con éxito.
¿Es posible aprender un idioma sin estudiar?
Aunque en un principio suene descabellado, la forma tradicional de estudiar un idioma jamás fue el camino acertado para aprender un idioma. ¿Recuerdas haber tenido una infancia sumergido en libros de texto para poder dominar tu lengua natal el día de hoy? Probablemente no.
Si bien las metodologías y validaciones académicas han adquirido cierto peso y reputación a lo largo de los años, especialmente de cara al mundo laboral, aprender un idioma sin estudiar, simplemente entrenando nuestra habilidad de comunicación nata de la mano de las nuevas tecnologías, cada vez es más viable.
Evidentemente, es un desafío que no puede alcanzarse sin una buena dosis de compromiso y esfuerzo para aplicar las estrategias y recomendaciones que veremos a partir de ahora.
8 consejos para aprender un idioma sin estudiar
A continuación, repasamos las mejores recomendaciones que debes tener en cuenta antes de aprender un idioma por tu cuenta y lejos de las aulas tradicionales:
Consume películas y series en su idioma original
Aprender idiomas con el contenido de plataformas de streaming de alta popularidad, por ejemplo, Netflix, Amazon Prime o TV5Monde, es una de las formas mas comunes de aprender una nueva lengua sin darte cuenta de que estás estudiando.
Inicia con aquellos contenidos audiovisuales más amigables a tu nivel en el idioma que intentas aprender y saca partido de los recursos de doblaje y subtítulos para capturar mejor cada conocimiento. Ejemplo: ver un episodio de «Stranger Things» en inglés con subtítulos en español o «La Casa de Papel» en inglés con subtítulos en español.
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Además, no tengas miedo de repetir los contenidos hasta comprender con facilidad el contexto, o visualizar tus materiales audiovisuales preferidos en un idioma totalmente desconocido.
Escucha podcasts y audiolibros
Para entrenar tus habilidades de listening, nada mejor que recurrir a podcasts y audiolibros que cubran temas de tu interés y te permitan familiarizarte con el vocabulario cotidiano del idioma que intentas aprender sin estudiar.
Además, estos formatos son ideales para comenzar a mejorar tu pronunciación y tener una inmersión completa al idioma mientras realizas otras actividades.
¡Así es! Los podcasts o audiolibros pueden estar sonando en tus auriculares a la vez que vas en el coche, bus o metro, realizas ejercicio o trabajas en actividades automáticas como por ejemplo, mientras cocinas. Ejemplo: Escuchar un episodio del podcast «Coffee Break Spanish» mientras cocinas la cena.
Lo ideal es seleccionar aquellos contenidos que se ajusten a tu nivel, evitando abrumarte con desafíos que requieran una amplia experiencia lingüística.
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Viaja
Suena bastante obvio, ¿verdad? Pues por más trillado que parezca, no hay mejor forma de aumentar rápidamente tus destrezas en una nueva lengua, que salir de la zona de confort y enfrentarte al reto de comunicarte en dicho idioma a modo de supervivencia.
Incluso en una estancia corta, por razones turísticas, se presentan cientos de oportunidades de soltarse ante hablantes nativos y sostener conversaciones cotidianas con todo tipo de personas.
Además, no solo tendrás que interactuar con personas, sino que se produce una inmersión lingüística general en donde la exposición al nuevo idioma, se da incluso al leer carteles caminando por la calle o mirando las noticias locales. Por ejemplo, puedes pasar un mes en China y tratar de hablar chino con los habitantes locales.
Por otro lado, también existen becas y programas de intercambio que pueden ayudarte a costear los gastos de viaje para aprender un idioma a partir de la experiencia directa de habitar un destino foráneo.
Algunas alternativas para viajar por el mundo:
Establece conexiones con hablantes nativos del idioma de tu interés
Tanto si tienes la oportunidad de viajar, como si no está entre tus posibilidades actuales, conectar con hablantes nativos del idioma que intentas aprender, es clave si tus planes no contemplan el estudio formal, en compañía de un tutor cualificado para evaluarte.
Encuentra grupos de extranjeros que vivan en tu país de origen y no dudes en tratar de entablar una conexión, echa un vistazo a grupos de intercambio de idiomas virtuales o presenciales en tu localidad, interactúa en redes sociales y por supuesto, no temas en pedir feedback de los expertos.
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Realiza ejercicios gamificados
Está comprobado que los pequeños desafíos a la hora de aprender un nuevo idioma, generan incentivos y reacciones positivas para desarrollar conocimiento sin caer en la monotonía.
Los ejercicios gamificados, generalmente encontrados en aplicaciones web y móviles para aprender idiomas, proveen un sentido de propósito y progreso que te motivará a continuar tu práctica hasta el límite. También puedes jugar al juego «Wordscapes» para mejorar tu vocabulario en inglés.
Saca partido de las mejores apps y extensiones de navegador
Aprender un idioma sin estudiar, no es sinónimo de hacer las cosas únicamente cuando te apetezca. Es importante crear hábitos y rutinas, que aún pese a no encajar con los métodos educativos tradicionales, te permitan mantenerte conectado a tu proceso de aprendizaje.
Afortunadamente, hoy en día existen miles de aplicaciones y extensiones de navegador que nos acompañan diariamente en los dispositivos que solemos llevar a todos lados: el móvil y el ordenador.
Apps como Duolingo, Babbel, Busuu o Mondly, te permiten utilizar tus espacios de tiempo libre para realizar ejercicios gamificados en diferentes idiomas.
Por otro lado, las extensiones de navegador, resultan muy útiles para realizar traducciones automáticas e interpretaciones, mientras realizas actividades cotidianas en el ordenador. Puedes usar la extensión «LinguaLift» para aprender un idioma mientras navegas por internet.
Registra tu progreso
Incluso si no estás realizando estudios de manera formal, no hay nada más motivador que medir cómo has avanzado en tu práctica y qué habilidades lingüísticas has tenido la oportunidad de incorporar a la hora de comunicarte en un nuevo idioma.
Traza un reto ajustable a tus objetivos y no dudes en ir a por éste. Al finalizar el día, reflexiona sobre tus aprendizajes y crea el hábito de comparar periódicamente cómo han evolucionado tus destrezas, qué métodos resultan más amigables con tu práctica y cómo seguir implementándolo.
Ajusta cada práctica a tus ámbitos de interés
Uno de los aspectos que pueden resultar más tediosos a la hora de formarte de manera académica y tradicional, es estudiar a través de temas genéricos y en ocasiones, poco entusiasmantes.
Al aprender un idioma por tu cuenta, tienes la oportunidad de personalizar tu práctica en función de tus intereses y pasiones. ¿Te gustan los deportes? Aprende una nueva lengua en el contexto deportivo. ¿Te encanta la música? Aprende una nueva lengua con ayuda de tus canciones preferidas.
No solo te acercarás a un nuevo idioma con elementos que resultan familiares para ti, sino que además, tendrás la sensación de que hay un contexto y lugar exacto en el cual volcar todos tus nuevos conocimientos.
Para finalizar…
Como ves, aprender un idioma sin estudiar, especialmente en un contexto lleno de múltiples recursos digitales para utilizar a tu favor, ya no es una idea tan alocada.
Muchos de los métodos para aprender un idioma sin estudiar que hemos repasado hoy, pueden llegar a aportar tantas ventajas prácticas como los estudios tradicionales e incluso, por lo general, son un complemento necesario para estudiantes de idiomas académicos.
Aunque estudiar formalmente o presentar exámenes oficiales siempre es un plus, especialmente a la hora de encontrar empleo o desarrollar estudios en el extranjero, estos métodos para aprender un idioma fuera del aula, son una alternativa para acortar el camino y mantenerte fiel a tu estilo de absorber la información.
Si consideras que aprender en el aula de clases no es lo tuyo y quieres vivir la experiencia de comunicarte en un nuevo idioma directamente en el mundo real, ¡ahora es tu turno! Prueba los consejos de esta lista y descubre cuáles tienen el mejor efecto para ti.
Nuestra recomendación: la mejor opción es una combinación de ellos 😉
